Los débiles y oprimidos se llevan una victoria épica en un desigual picadito parlamentario

“No se puede dudar que hubo voluntad y varios intentos frente a poderosísimos intereses, muchas veces más poderosos que el Estado, que impidieron siempre que se pudiera democratizar y federalizar la comunicación audiovisual". José María Díaz Bancalari, diputado nacional.

"¿Cuáles son los intereses que se ven afectados? Son tan poderosos que impiden que la vocación democrática de nuestros legisladores instale el tema en las comisiones y en la agenda política". Gabriel Mariotto, Página/12, 6 de abril de 2009.

"Como todas las cuestiones que afectan intereses poderosos, habrá piedras en el camino e intentos de tergiversación". Néstor Kirchner, 20 de marzo de 2009.

"A nosotros no nos gusta hablar, a nosotros nos gusta hacer y esta es la gran diferencia. Hay intereses minoritarios pero poderosos que muchas veces uno tiene que enfrentar y pagar costos por enfrentar esos intereses". Cristina Kirchner, 20 de marzo de 2009.

“Estamos tocando fuertes intereses de poderosos que se sentían impunes y usaban todo tipo de elementos para impedir que una ley regule los medios so pretexto de afectar la libertad de expresión”. Manuel Baladrón, diputado nacional, 17 de septiembre.

“A medida que pasaba el tiempo, los sectores de lobby tenían más posibilidades de presionar a los legisladores". Agustín Rossi, diputado nacional, 17 de septiembre.

“Hoy hay una libertad de expresión de las empresas y los poderosos”. Julio Piumato, Diputado Nacional.

“Va a haber distintas trapisondas, maniobras, aprietes (creo que también con los legisladores) de los poderosos intereses que están atrás de los grandes medios de comunicación.” Hugo Yasky, Secretario General CTA.

"El monopolio busca desgastar y atemorizar a aquellos que nos jugamos con la profundización democrática.” Néstor Kirchner, 3 de septiembre de 2009.

“El enano es el gobierno y el gigante la coalición mediática y los poderosos intereses del establishment que están atrás. La lucha será sangrienta”. Editorial de MERCOSUR Noticias, 10 de septiembre de 2009.

“Estamos convencidos que los diputados y senadores de la Nación no se dejarán coaccionar por los espacios del poder económico, y confiamos en que debatan y legislen con una visión madura y bajo una perspectiva que oriente las instituciones públicas hacia el bien común de la sociedad argentina, que no necesariamente coinciden con los poderosos intereses particulares del orden establecido”. Universidad Nacional Patagonia de la Patagonia “San Juan Bosco”.

“Así es que hoy, grupos como Clarín utilizan toda la fuerza de sus multimedios para establecer relaciones de fuerza, para la defensa de intereses sectoriales, y para definir alianzas y estrategias de poder. De esta manera, los medios -que a su vez responden a grupos concentrados de capital- se han transformado en el más eficaz dispositivo para defender y apuntalar la hegemonía dominante de los sectores más poderosos de la Argentina". Comunicado del Partido Intransigente.

RESULTADO:

OPRIMIDOS: 146

PODEROSOS INTERESES: 3*

* "Hay otra cuestión que quizá sea la más importante. Si hay algo notable que ha ocurrido, que viene ocurriendo –en realidad– desde el 2002, es que más allá de la relación de fuerzas, más allá de las coyunturas electorales, es impresionante el poder real de los poderes de la democracia. La teoría lineal según la cual la democracia es burguesa y representa siempre los intereses de los poderosos se ha demostrado fallida. Fue así cuando, gracias a la talentosa intervención del ministro de Salud de entonces, Ginés González García, en la época misma de Duhalde, se aprobó la ley de genéricos, o cuando Roberto Lavagna en el mismo 2002 declaró el primer default al FMI, y se lo ganó. Desde entonces, se estatizaron empresas, fondos de pensión, se adelantaron irregularmente procesos electorales, se legisló sobre el sensible sector de los medios, y todo eso sin que pasara nada: no cayeron gobiernos, no tembló la economía.

No pasó nada.

La situación no tiene nada que ver, pero absolutamente nada que ver, con los tiempos de la guerra fría, donde este tipo de medidas podía desencadenar un proceso de inestabilidad política fuerte. No hay ni golpe de Estado, ni destitución, ni nada. Son sólo fantasmas, recursos del discurso político, y sólo eso. En democracia hay intereses, discusiones, se gana, se empata, se pierde, y se sigue para adelante. Y, además, hay revancha. Es importante esto, para restarle dramatismo a cualquier discusión, sea por las retenciones, las facultades delegadas o las elecciones. El país no explotó, como pronosticó Kirchner en caso de que él perdiera. Ni cayó el Gobierno luego del voto no positivo. Al contrario, gran parte del poder real –no todo el poder real, porque así ocurre en las sociedades abiertas– está en manos del Gobierno, de este o de cualquiera.”

Ernesto Tenembaum, Poder real, 21 de septiembre de 2009.